Hoy tuve un lindo sadhana
Me conecté mucho con las vibraciones que me genera el canto
Ya me había sucedido y ahí recordé cuando hace un tiempo estaba muy angustiada porque sentía que la única forma de no sentirme más sola era sentir a Dios dentro y fuera de mi, que sólo con la percepción de Dios en mi iba a sentirme plena, estaba muy angustiada porque mi dolor era muy grande y sentía que no podía hacer nada para que desapareciera más que tener fe, que nada estaba en mis manos
Al final de una clase, después de la meditación sentí una vibración muy fuerte en mis manos y tome conciencia que eso me hacía sentir viva, que ese espacio vibratorio era un espacio de plenitud y me emocioné al aceptar que esa era la forma en la que en ese momento podía sentir la gracia divina en mi, podía percibir mi energía que en nada se diferenciaba de la energía de mis pares, ni en la energía de prakriti, ni en la energía de Dios, me sentí parte del todo
Pero lo olvidé, habré necesitado hacerlo para recordarlo hoy desde otro lugar aún más fuerte
Hoy al sentir esas mismas vibraciones en mi pecho al cantar pude sentir realmente que estaba cantando con Dios, me sentí una caja de resonancia que vibraba en armonía con esos cantos sagrados, que qué mejor forma de sentirme cerca de Dios que vibrar en la misma resonancia que aquellos cantos que lo invocan, que lo valoran
Tomé conciencia también de la importancia de estar vacíos (ese vacío al que tanto le temo) porque es allí cuando mejor podemos vibrar…
Recordé el eco de mi living vacío al quitarle los muebles para convertirlo en salón, los inmenso que se sentía al hablar en él, inmenso como el cosmos, y como al poner un par de cosas, o ocuparlo con un par de personas eso ya no sucede
Bueno eso mismo sentí con mi interior que necesitaba sacar y sacar todo lo que durante años vengo acumulando, desapegarme de todo para así poder vibrar en mi escala más alta…
(A la tarde se ve que se me olvidó porque me sentí muy sola y vacía)
Terminé el día tirando libros y carpetas viejas, haciendo limpieza de armario como una desaforada, cero apego, quería estar vacía…
¿Qué loco no?
Eso mismo que en un segundo descubro tiene tanto valor, al siguiente ya le estoy temiendo de nuevo y luego, sin conciencia de ello, ya estoy queriéndome unírmele una vez más…
Le pido a Guru Ram Das ser conciente de esto que para mi hoy tiene tanto valor, no olvidarlo, poder valorar realmente que esta es mi máxima aproximación posible a Dios, a lo infinito, el día de hoy y que eso lo hace invaluable