Anoche comenzamos el año recitando el pauri 25 para la prosperidad y después meditando en Guru Ram Das por más de media hora

Durante la meditación sucedió algo hermoso
Podía sentir el calor de mi corazón en mi mano izquierda,
podía sentir su volumen energético en mi mano ahuecada

Comencé a percibir el aire entrar por una ranura en mi esternón con cada inhalación,
ya no había la opresión de siempre,
sentía una fisura en esa coraza que imposibilitaba mis movimientos,
podía sentir el aire entrar y también la luz

Era extraño porque dentro de mi pecho se sentía la frescura del aire que entraba libremente,
pero fuera de él, en mi mano ahuecada, se sentía el calor que mi corazón emanaba

Mi esternón ya no estaba a la guardia,
rígido y frío como el metal de su armadura
Ahora mi corazón estaba en mis manos,
ahora era yo quien desde un lugar conciente tenía que cuidar de él,
de mi…


Me encontraba muy presente, percibiendo, disfrutando con devoción,
cuidando con todo mi afecto esa porción de mi
tan frágil que tenía entre las manos
Si me distraía un segundo la percepción del calor parecía desvanecerse,
pero si me concentraba en el presente
allí estaba mostrándome una vez más lo importante de vivir el momento,
si mi mente se iba hacia otro lugar ya no era capaz de percibirme,
debía estar allí, fiel a la experiencia, eso me hacía conciente

Fue una experiencia sin pilotos automáticos
y eso hizo de ella una situación muy real,
haciéndome protagonista de lo que me estaba sucediendo
Pude sentir en la piel la importancia de estar presentes en el aquí y el ahora!


A través de la meditación el frescor de mi pecho se fue intensificando,
fue ampliando su superficie,
ya no era una pequeña fisura,
todo mi pecho y parte de mi abdomen respiraban,
libres, renovados,
como cuando el viento te pega en la cara llenándote de vida,
eso, mi pecho se sentía vivo!

Yo sostenía algo con vida entre mis manos,
no era un pedazo de carne,
sino un corazón que latía,
debía ser tan cuidadosa, estar muy atenta...


En un momento mi mente intentó definir la sensación
concluyendo que era un fresco menta,
fue allí donde me cayó la ficha,
de repente recordé:
en aromaterapia la menta es una de la esencias
utilizadas para armonizar el anahata chakra

Uau! Un torrente de gracia se apoderó de mi,
maravillada sentí el sabor de la sanación corriendo por mis venas…